SALUD: Lo que la burguesía llama “universalización” no es más que la antesala a la privatización.

Eloy Caradura.

(Actualizado: 21 de junio del 2014)

El presente análisis surge como iniciativa de “El Comienzo”, trabajo al que  se sumó el esfuerzo de un combativo grupo de  compañer@s de la Facultad de Medicina de la UABJO con el que miembros de este medio y alumnos de dicha escuela,   sostenemos trabajo de base en el que hemos podido mantener coordinación a raíz de las últimas jornadas de apoyo a la lucha magisterial y en contra de las reformas estructurales. Puesto que en la lucha y la causa revolucionaria es necesario reconocer el esfuerzo integral y colectivo, desde estas páginas les saludamos y agradecemos las aportaciones dadas en charlas, círculos de estudio y debate acerca de la reforma que se avecina al área blanca.

Desde hace ya una década (con el surgimiento del Seguro Popular) los gobiernos federales se han empecinado en mencionar que la salida a la crisis que hay en el Sistema de Salud mexicano viene a resolverse por lo que ellos consideran la “universalización”. Para la burguesía y su burocracia El Seguro Popular ha sido referente polémico como respaldo de este modelo. Cuando los líderes corruptos hablan de él, no pierden casi nunca la oportunidad de colgarse falsas medallas en el cuello, aludiendo que este ha representado un cambio “renovador” -sería risible considerarlo revolucionario- en cuanto a atención sanitaria respecta, sustentando dichas mentiras con mera  palabrería adornada y términos melofluos como “apertura” y “ampliación de la cobertura”, cosas en las que supuestamente este modelo ha tenido logros. Basta mirar de reojo para enfermarse más con la burocracia, explotación y carestías que se viven día con día en dicha área (condiciones naturales en el capitalismo).


Para dar pie al análisis es necesario conocer un poco el terreno social, político, económico e inclusive mediático en el que nos movemos.  
Actualmente nos encontramos ante una serie de tácticas y medidas innovadoras que mantiene el capital contra los trabajadores de México y el mundo, en nuestro caso (México) atravesamos por las recientes y opresivas Reformas Estructurales, muchas ya aprobadas y otras pocas que amenazan con estarlo para los próximos meses, tal es el caso de la que se hará en materia de salud. Si recordamos bien, no es coincidencia que hace algunos meses  dio inicio una campaña mediática que busca satanizar el desempeño de los trabajadores de dichos servicios (muy similar a la que acostumbra hacerse contra el magisterio), una mujer dio a luz sobre el pasto en la comunidad de Xalapa de Díaz, Oaxaca; empezó el linchamiento. En ese momento  a través de nuestras cuentas de redes sociales nos pronunciamos con algunos mensajes que condenaban dicha mediatización, esto sin dejar de ser conscientes de las dificultades que tienen que atravesar los usuarios en todo tipo de clínicas públicas, las cuales van desde las grandes deficiencias de infraestructura hasta las de atención (en muchas ocasiones burocratizada y déspota,  pero siempre consecuencia de la explotación, condiciones laborales y del desclasamiento que se vive en estas ramas). Ahora, el pasado 4 de junio, un juez distrital dictó formal prisión contra 16 médicos del Centro Médico Nacional de Occidente del IMSS en Guadalajara, acusándolos de negligencia médica, nosotros creemos que el negligente principal es el Estado al mantener esta situación de desatención y austeridad.  

Hoy decimos: la satanización bajo la vulgar justificación burguesa tiene razón de ser, pues el gobierno al deshacerse de la principal fuente de ingresos que representa la extracción petrolera para el gasto público del país, empieza a buscar medidas como la privatización de otros servicios al ya no poder sostenerlos. En este caso, la reforma fiscal  y el falso discurso “modernizador” vienen a ser  las herramientas idóneas que le servirán para completar el lucro a la salud pública, sirviéndose de paso culpar por las grandes deficiencias en este servicio a los trabajadores del área blanca; se dará paso pues a su mal llamada “universalización”.
Este sexenio es el que les resulta más propicio para iniciar la privatización. En más de una ocasión ya se ha escuchado el tenue pero tormentoso zumbar de la amenaza, ahora pregonada por la voz del asesino Enrique Peña Nieto. La última declaración acerca del tema fue durante la primer semana del año en curso, en la que semejante farsante copetudo hace alusión a nuevos cambios en lo que a salud refiere; en pocas palabras, se compromete a tener aprobadas y promulgadas para este 2014 leyes en este campo, mismas que no alcanzaron a concretar Fox ni Calderón, pero sin embargo este par de lacras lograron abrirle terreno a su sucesor en el despojo que se avecina.


¿CON QUIÉN ES EL COMPROMISO?

No es coincidencia que desde que EPN hizo público que se harían estas modificaciones al Sistema de Salud, coincida en su discurso con el emitido por “FUNSALUD A.C.”, un grupo corporativo que responde a los intereses del gran capital, disfrazado de Asociación Civil y creado desde 1985 (la secretaria de Salud, Mercedes Juan López, antes de escalar a su actual cargo, fue presidenta ejecutiva de dicha asociación). En esta agrupación desfilan ejecutivos que han desempeñado cargos en el FMI y BM, además de que sus órganos directivos son operados irónicamente por Televisa, Bayer, Pfizer, Nestlé, Pepsico, Bacardí, entre otras empresas y hospitales privados (los hospitales Ángeles son unos de estos). 
Listado de los socios empresariales3 integrantes de FUNSALUD
(extraído de su propio portal).

Algo característico de este consorcio es el énfasis que pone en su propuesta (formulada en el 2013 y optimizada para la entrada de EPN)  acerca de responder a los llamados y recomendaciones que lanza la OCDE y la OMS para la modificación inmediata de leyes en lo que a salud corresponde. En pocas palabras, haciendo una vulgar analogía, FUNSALUD viene a jugar un papel de ente impulsor para la privatización de la atención médica, papel que en su momento desempeño “Mexicanos Primero” pero en torno a la educación. Para conocer más de la historia y composición de este consorcio recomendamos consultar el artículo “La regreso de Funsalud” (sic), publicado en el diario “La Jornada” en diciembre del 2012, posterior a la toma de posesión de EPN.


¿CUÁL ES EL CONTENIDO DE LA REFORMA?

Haciendo uso de recursos discursivos propios de la burguesía, FUNSALUD asegura que si bien con las pasadas reformas que dieron paso a lo que hoy conocemos como Seguro Popular (mismo del que ellos fueron los principales promotores) en el sexenio de Fox, este ya cumplió el objetivo que le correspondía en lo referente a  iniciar la aglomeración de la atención sanitaria; proclaman pues, por una universalización en torno al Sistema de Salud. Por definición de UNIVERSAL, naturalmente entenderíamos gratuitidad, proveer de servicios integrales a la población, amplitud, integración, pluralidad y conjugación;  cosas que no son posibles dentro del sistema capitalista, lo que coloca sus argumentos en una gran pila de falacias. Últimamente para privatizar Pemex, la educación y otros servicios en México se han valido de la palabra “modernizar”, algo parecido formulan respecto a los servicios sanitarios. Mencionan que el actual servicio es precario por las duplicidades que se dan a los derechohabientes en muchas ocasiones y que estas son costosas; es decir, algunos usuarios incorporados al Seguro Popular –por su reducida cobertura- deben acudir por atención al ISSSTE o al IMSS, entonces mencionan que esta es una de las principales razones por lo que es necesario homologar bajo un mismo sello al Sistema de Salud, pero dado los bajos recursos con los que cuenta el gobierno en este rubro, dicen que debe haber una inclusión de instituciones privadas para que le entren al gane; en sus palabras aceptan: “…se prevé la participación del sector privado en la provisión directa de servicios de salud y en la operación de la cadena de abastecimiento de insumos de salud, especialmente de medicamentos”, complementando su farsa con lo siguiente: “Es necesario… establecer o redireccionar, impuestos especiales que por ley tendrían como destino específico financiar la atención médica de todos los mexicanos a través de la imposición a la producción y consumo de artículos que representan un riesgo para la salud (tabaco, alcohol)” -cosa que si bien no aplicaron en estos últimos productos, lo hicieron con alimentos chatarra y bebidas saborizadas-. Mencionan también que “uno de los procesos fundamentales es la reforma hacendaria –ya aprobada- para transitar del financiamiento de los servicios de salud a través de cuotas obrero patronales hacia el financiamiento por impuestos generales”. En resumen, al desaparecer cuotas que por ley correspondían a los patrones y al implementar esta serie de impuestos que paga el comprador (más no el vendedor), tienen la brecha abierta sin nada que perder.
De igual manera, critican fuertemente que la Secretaría de Salud sea rectora y prestadora de servicios, para lo que exigen que esta abandone dichos roles y desempeñe un papel no tan rector, sino más bien “modulador”. Para este cometido dicha dependencia tendría que abandonar el control de hospitales, clínicas y producción que se encuentren a su cargo. Si nos preguntamos quienes serán los responsables de estos centros, la respuesta no la encontraremos en el IMSS (mucho menos en el ISSSTE), sino en la iniciativa privada. Si como ya mencionamos, están abriendo brecha a la iniciativa privada en las mismas instituciones gubernamentales, no es casualidad que instituciones que se encuentran bajo la tutela de la Secretaría  a través de SPSS sean las más segregantes y las que tienen peores condiciones para laborar. Por ejemplo, en el sector salud son en las que hay menos contratos colectivos, y a su vez, son grandes fomentoras del Out Sourcing en comparación con las otras dos dependencias que no se salvan de deficiencias. 


CONTRA USUARIOS Y OBREROS DE LA SALUD, LA REFORMA VIENE.

Cuando hablamos de intereses empresariales, demostrar el cinismo que habita en  estos no es un reto.  La reforma atenta y lucra con la salud y sus derechohabientes en medida que, si bien se promete una afiliación “extrema” y ”plural”, esta no se generará sólo porque sí; pues FUNSALUD, aparte de que sugiere la separación de los servicios de asistencia social dependientes de la SSa –los cuales, es muy probable que desaparezcan definitivamente-; menciona  que conforme avance la afiliación, no se podrá satisfacer toda la cobertura, inclusive esta será más deficiente de la que ya tenemos, en sus palabras: “Los beneficios universales… no podrán cubrir en una primera etapa todas las intervenciones en salud, ya que su incorporación será gradual e incremental conforme el sistema evoluciona y dispone de mayor financiamiento, por lo que temporalmente habría una diferencia de intervenciones cubiertas con relación a los esquemas de seguridad social actual…, los servicios… adicionales solicitados por el usuario pero no incluidos en ellos, deberán ser cubiertos por el usuario a través de pago directo (copago) o de prepago a través de instituciones aseguradoras”. ¿ES O NO PRIVATIZACIÓN? 

Las letras chiquitas continúan y los obreros de la salud no somos inmunes, al contrario  es el sector que pende de un hilo, ya que en esta se promueve el inicio de una desmedida evaluación en términos de producción, generando dádivas a los trabajadores más sumisos, y castigando a los “menos productivos”, en estas circunstancias se generará una mayor carga de trabajo, como se expone a continuación: “…la conducción del sistema implica la definición de indicadores, criterios y estándares que midan el servicio y la calidad para la evaluación del desempeño…”. La finalidad del médico, camillero o enfermera ya no será trabajar para curar, sino para ganar más o para mantener su empleo, dejando de lado toda “vocación” humanista que pudiese quedarle a dichos oficios. Para esto quien asumirá el cargo de capataz de las grandes empresas será la misma Secretaría, a la cual se le plantea que formule una Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios, que a su vez suplirá a la actual Comisión Nacional de Arbitraje Médico (CONAMED) y al dejar de ser un órgano “neutral”, exhibe ante todas las luces el desempeño de los trabajadores sanitarios, como se pone de manifiesto en el siguiente párrafo: “(la evaluación)…. debe formar parte de la información pública al alcance de los usuarios…  brindaría al usuario oportunidad de hacer una selección del servicio e impulsaría la mejora de la calidad por parte de los proveedores en una sana competencia”, algo así como lo recientemente sucedido en Xalapa de Díaz, donde hasta los medios de información fueron los principales verdugos.
Se contempla que la reforma esté en proceso de aprobación durante las próximas semanas, si hablamos que esta tiene como meta final la desaparición de las diferentes dependencias sanitarias (IMSS, ISSSTE y  SPSS) para articularlas bajo una sola red de servicios en un plazo máximo de dos años, es de esperarse que las delegaciones sindicales y contratos colectivos pertenecientes a estos centros de trabajo corran la misma suerte, lo que significaría una pérdida de logros laborales para estos sectores. Por eso creemos que es tarea de los trabajadores y estudiantes pertenecientes al área blanca reorganizase desde las bases bajo la bandera proletaria y democrática para rebasar por la izquierda a las corrompidas dirigencias charras que controlan el SNTSS, SNTISSSTE y el SNTSA, asumiendo a la par, una fuerte campaña de propaganda y agitación dirigida a los usuarios acerca de las afectaciones que conlleva para ellos la reforma al Sistema Nacional de Salud.

Haciendo al mismo tiempo una autocrítica, creemos que dicha lucha sólo se verá fructuosa si empezamos a romper con los vicios segregadores y burocráticos que nos ha heredado la formación pequeñoburguesa y poco crítica proveniente de las universidades y áreas de trabajo.

Es indispensable que salgamos a las calles y coordinemos con las bases de sectores previamente atacados y movilizados como lo son la CNTE (la cual es un amplio referente de lucha), los universitarios y los opositores a la reforma energética. 

Marx en su última página de El Capital estaba a punto de definir a qué clase social pertenecían los Médicos, cuando repentinamente la muerte lo sorprendió; no dudamos que estos al ser  algo “acomodados” los fuera a definir como un sector pequeñoburgués, pero al ser asalariados y fuertemente explotados desde su formación y con la subsecuente industrialización de la medicina, estos llegasen a terminar dentro de la clase proletaria.
Demostremos pues luchando, que la historia nos ha forjado y que el pueblo ha sido el que nos vio nacer.
Para consultar la propuesta de reforma íntegra, haz clic AQUÍ.







4 comentarios:

valalvser dijo...

En que documentos oficiales se basan para sacar esas conclusiones.

El Comienzo dijo...

nunca afirmamos basarnos en un documento oficial, dado de estos hay publicados muy pocos formalmente, en lo que nos basamos es en la principal propuesta de reforma, enlace de la cual dejamos al final del texto donde dice "AQUÍ, te lo copiamos de todos mmodos nuevamente:

http://portal.funsalud.org.mx/wp-content/uploads/2010/03/UNIVERSALIDAD-DE-LOS-SERVICIOS_DEF.pdf

Yaocihuatl Torres dijo...

Llegue a este texto debido a que andaba buscando información respecto a la reforma, y me ha parecido importante destacar y agradecer su articulo informativo en el que nos hacen entender el trasfondo de dicha reforma, desde nuestras trincheras deberemos luchar por un México para todos.

El Comienzo dijo...

Coincidimos Yaocihuatl a dar la batalla desde nuestras trincheras. Saludos