EL TERROR: La respuesta estatal ante la conciencia organizada

El día martes 21 de julio, el gobernador Gabino Cué en coordinación con el goberino federal, desaparecieron por decreto el IEEPO, rompiendo sin más los compromisos que regulaban las relaciones laborales y profesionales entre el gobierno del estado y el gremio magisterial, responsabilizando a este último de las deficiencias educativas en el estado y de la corrupción en el instituto. Estará de más mencionar que desde 1992, si bien había cierta participación y control de los trabajadores de la educación, estos se enfocaban en contextualizar la administración a la realidad educativa que se vive en Oaxaca, no la asignación del presupuesto educativo, ni la nómina estaban en manos de los trabajadores de la educación. Se tenía un control relativo, más NO el mando del instituto.

Se presentó la desaparición del IEEPO como la medida que permitirá al gobierno de Oaxaca “recobrar y fortalecer la rectoría educativa en el estado”. Pero es falso, esta “recuperación” de la educación significa en primer medida la aplicación de las políticas privatizadoras que el gobierno de Peña implementa desde hace 3 años. Pisoteando el derecho humano al trabajo se declaró que las jefaturas de los departamentos de educación básica ya no estarán a cargo de docentes (logro obtenido en 1992) sino que dichos puestos serán cubiertos por burócratas ajenos a la enseñanza.


Otra de las consecuencias de este reciente anuncio es la desaparición del Personal de Apoyo y Asistencia Educativa (PAAE´s) que ahora trabajarán bajo el régimen laboral de subcontrato, o sea, perderán derechos y prestaciones ganados por el MDTEO, pudiendo incluso ser despedidos en cualquier momento. De igual manera se habla de un reajuste que pretende modificar radicalmente la situación de quienes laboraban en cargos de direcciones,  direcciones técnicas y supervisiones de zona escolar,  para ahora tomar como principal referencia la evaluación punitiva, esa que castiga al sindicalizado y la sindicalizada que de no presentar o aprobar dicha evaluación perderá su salario o su empleo; aún así los magistrados de la Suprema Corte como  Fernando Franco Gonzales Salas, uno de los principales promotores constitucionales de esta evaluación, exponen falsamente: “los artículos combatidos de inconstitucionales no trasgreden la garantía de libertad de trabajo, porque de su contenido no se advierte que impidan a los docentes dedicarse al trabajo que decidan”. Pero seamos realistas: en las economías capitalistas no hay garantía de trabajo, la clase trabajadora es solo un simple factor de producción, el rebaño del que se puede obtener jugosas ganancias y votos, se le engaña y manipula, asesina e ignora. A ellos nunca les ha importado que la clase trabajadora se sumerja cada vez más en el desamparo, asumen que nuestra mano de obra debe estar a su disposición. Sumisa e indiferente.

La ofensiva contra el magisterio se extenderá hacia los lugares de trabajo de profesoras y profesores, donde en cada escuela quisieran erradicar la presencia de oposición a la educación mercantilizada que plantea terminar con la influencia que tiene la sección 22 tanto en la ciudad como en el campo.

Debemos tener presente que la desaparición del IEEPO no es un hecho aislado pues de concretarse el arrebato del control parcial que se tenía sobre la educación, menguará tanto a sectores de izquierda movilizados como a quienes se encuentran en pobreza y no tienen el conocimiento del panorama a nivel nacional. Planea además someter la oposición política con mentiras, teatros e incluso balas. Cualquier recurso es bueno para acabar con ejercicios de democracia sindical y organización popular y así sostener por la fuerza de las armas e indiferencia de millones a un gobierno corrupto vinculado al narcotráfico, sin credibilidad ni autoridad entre amplias capas de la sociedad y el mundo.

¿Qué pensar cuando vemos que son movilizados más militares, federales y gendarmes para detener cualquier acción sindical bajo el argumento de mantener el orden social, como si se tratara de terroristas a los que hay que neutralizar? En el poder están conscientes de la relación que mantiene el magisterio con luchas sociales o políticas que plantean la transformación de las actuales condiciones de vida, y es por ello que emiten órdenes de aprensión no sólo contra la dirigencia de la sección 22, sino también contra maestros y maestras conscientes con participación activa en el movimiento social, utilizando el terror como arma principal.


La llegada de 4 mil policías federales, 3 brigadas de la policía militar, el sobrevuelo constante de sus helicópteros, y el alojamiento de estas fuerzas represivas en los mejores hoteles de la clase  empresarial oaxaqueña, generan un gasto económico millonario que, sumados a los 65 millones de pesos para la “remodelación del auditorio Guelaguetza”, contrasta con la falta de sueldo desde el mes de mayo de más de 2 mil profesoras y profesores que laboran bajo el régimen de honorarios y de otros cientos más de regularizados ¿dónde quedan los pretextos que el Estado ponía de argumento al decir que no contaba con recursos económicos y que por lo cual no podría cubrir el pago del magisterio?

Por si fuera poco han congelado las cuentas bancarias de la sección, aunque eso no nos debe preocupar pues entre 1985 y 1989, sin un solo centavo de cuota sindical, se podía hacer y llevar a cabo la movilización de aquellas luchas que obtuvieron grandes logros. Le están tirando principalmente a destruir nuestro ánimo aprovechando los errores y vicios que tenemos; para combatir sus ataques debemos reflexionar e informarnos, pues esto nos asegurará buenas decisiones, además de darnos claridad sobre cómo y dónde nos encontramos.

Los partidos políticos tradicionales, sean PAN, PRI, PRD, PVEM, MC, MORENA etc. están en bancarrota política, incapaces de formular soluciones eficaces y pensadas a los problemas actuales, buscar legitimarse, divagan en sus palabras, y aun creen que con la participación de menos de la mitad de la población que puede votar puede llamársele a esto una democracia. Es por eso que han escogido al que más experiencia tiene entre ellos para asestar los golpes a quienes de por sí ya se oprime: el dinosaurio, la vieja maquinaria PRIista, que en décadas anteriores podía cooptar al transformar las agrupaciones sindicales en una farsa corporativista de la noche a la mañana. El intento de hoy es acabar con los sectores combativos sindicalizados que tienen un histórico arraigo social y con los referentes que están hartos de la situación de miseria, violencia y despojo que se viven actualmente.

El país se asemeja a una olla con agua hirviendo, por allá y por acá la violencia estatal o del narco cobra vidas entre la población civil, la vinculación de esas violencias se traduce en criminal complicidad, en numerosos casos denunciada a la opinión pública y por cauces legales que tanto reclama el estado se respeten, pero ya ni noticia es que criminales y políticos adquieren esa mágica inmunidad que da el poder económico. Sumado a esta podredumbre institucional tenemos los viejos problemas sin resolver de siempre; pobreza y riqueza extrema, hombre e ignorancia que provocan la reacción de la población afectada expresada en la autodefensa y autorganización contra el narco y el estado, en la creación de consejos populares donde expresan las necesidades de la mayoría de la población mediante asambleas y democracia directa.


Las mismas fuerzas castrenses que hoy se pasean por Oaxaca, son las mismas que tienen las manos manchadas de sangre por los crímenes cometidos en Acteal, Atenco, Tlatlaya, Iguala, y recientemente por lo sucedido en Aquila, Michoacán comunidad en la que abrieron fuego a sangre fría contra la población dejando como resultado tres muertos, entre ellos 2 niños.

La doble moral de grupos empresariales y politiqueros se hace manifiesta cuando deja de coincidir su supuesta preocupación por “el futuro y la educación  de los niños”, mientras en la vía de los hechos lo único  que se ofrece es  miseria, muerte y desempleo. Esa misma doble moral que libera a los grandes capos de la droga como el Chapo y criminaliza y encierra a quienes protestan, tal es el caso de Nestora Salgado comandanta de las CRAC-PC en Guerrero.

Los días siguientes serán decisivos sin duda para el movimiento social, el ejército y la policía están en la calles no precisamente para capturar al Chapo, al estado mexicano le sobran motivos para tomar sus precauciones ante la cantidad y extensión de las protestas, su imagen internacional es criticada severamente, a cada paso es evidenciada su mediocridad e hipocresía, en redes sociales o de boca en boca. ¿Alguien les cree? ¿Alguien les presta atención? Sus palabras huecas intentan encontrar eco en la televisión, radio y prensa oficialistas, gastan millones en mejorar su imagen, millones del erario público. El rumbo que tomen los acontecimientos dependerá de nuestro compromiso, organización, y entendimiento de la situación.


Ante la actual embestida, el magisterio también cuenta con experiencia, gran parte de las actividades decisivas que debemos emprender no deben sólo limitarse a la lucha legal sino plantarle cara a la mentira y desfiguración que la clase empresarial aprovechando su poder económico y político lanza contra maestras y maestros, tomar nota de experiencias más eficaces de los sectores en lucha, estrechar los lazos basados en decir las cosas claras y de frente pues no cabe el secretismo y la mediocridad en la democracia trabajadora. Hablar franca y sinceramente a padres y madres de familia, niñas, niños, adolescentes, a la par que se asuma un compromiso serio no solo con la educación pública, sino con la lucha a la que también se enfrentan cotidianamente, al final de cuentas, fuera de las escuelas tenemos un mismo sistema político y económico que así como nos priva del trabajo que imaginábamos era seguro y estable, obliga a la población a enviar a sus hijas e hijos mal comidos a la escuela o llenos de problemas familiares, e incluso dejarla.

La lucha no puede ser absorbida por el miedo y el desánimo, solamente la experiencia de más de tres décadas de lucha de la CNTE, junto con el respaldo otorgado por el fresco ímpetu de los ya 26 estados inconformes por la privatización y los diferentes sectores a los que la sección 22 ha respaldado en algún momento y que están prestos para la pelea. El impulso de actividades contundentes, organizadas y disciplinadas permitirán frenar los intereses de lucro y explotación que aspiran adueñarse no sólo del sector educativo, sino del de salud, el petrolero y de los recursos naturales. Si es evidente lo podrido y desmoronado que está el sistema, no dudemos que más gente está considerando sumarse a una lucha a nivel nacional encabezada por los trabajadores y trabajadoras de la educación, sólo hace falta preparar lo que puede ser el golpe certero a través de formas de organización funcionales y eficaces para terminarlo de tirar.

Para ello nos queda la unidad pero no como palabra hueca, sino de una forma trascendente, la unidad que nos legaron los principios de la CNTE, es el momento de fortalecer el movimiento de bases y la extensión de sus relaciones con sectores explotados, el cambio de estructura es un salto que se tiene que dar pero no es el momento para ello, no podemos permitir el paso del charrismo y el oportunismo sindical, es momento de vigilar de cerca cada uno de los pasos que se van dando, de lo contrario nos rebasará el golpe que pretende culminar no sólo con la lucha histórica de la coordinadora sino con la vida misma. Aquí ya no cabe el revanchismo, es ahora de avanzar.  

¡Ni con tanques ni metrallas al magisterio se le calla!
¡¡Al gobierno no le importa a los pueblos educar, le importa la policía y la fuerza militar!!


Historia de Resistencia: La Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación

En el contexto actual de lucha de clases, la CNTE ha resistido con dignidad y perseverancia, vinculando su experiencia a las otras experiencias de otros movimientos sociales. A lo largo de su historia dos demandas básicas han persistido: Aumento Salarial y Democracia sindical.Sin embargo los maestros y maestras de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, también han luchado por materiales educativos, apoyos económicos y asistenciales, desayunos y transportes escolares, becas y despensas alimenticias; útiles y uniformes escolares; así como crear centros de desarrollo infantil, social y ocupacional, internados, albergues escolares, centros culturales y recreativos, casas del estudiante y bibliotecas. “Sus redes asociativas se han convertido en el punto donde se concentran las contradicciones sociales, en el eje estructurador del movimiento popular, en los agentes que han ayudado a construir una trama social diferente.”

1956-1960. Auge del Movimiento Revolucionario Magisterial (MRM), donde salieron a las calles en una serie de huelgas con el fin de pedir mejoras salariales, contagiados por la lucha de otros sindicatos como el de los telegrafistas, el de los ferrocarrileros y el de medicna. Es así que en pleno periodo electoral, los maestros y maestras de primaria emplazaron a la Secretaría de Educación Pública el 14% de aumento salarial o en su defecto, irse a huelga. A pesar de la evasión de las autoridades, el movimiento magisterial no se desalentó. El 30 de abril, el MRM decidió tomar los patios de las oficinas de la SEP hasta no ver una solución al conflicto. La ocupación de la SEP por los othonistas fue durante casi un mes, más de 1,500 maestros realizaron dos mítines diarios en los patios del edificio de las calles de Argentina y González Obregón. Los maestros, que exigían el cese de la violencia, imponían de facto el derecho de huelga y emplazaban al gobierno en sus propios recintos. La ocupación de la SEP encendió pasiones nada ocultas con la iniciativa privada, que pedía el desalojo por la fuerza. La CANACINTRA exigía el control de la situación al costo que fuera; la Asociación de Banqueros pedía una limpieza total de socialistas y comunistas de las escuelas y los empresarios regiomontanos pedían que fuera declarado un estado de sitio.


 Creación de la CNTE 1979. La docencia había perdido algo del lustre que mostró en el cardenismo, pero aún era una actividad valorada socialmente. La Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación es un grupo disidente del SNTE, surgido en septiembre de 1979 en la ciudad de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, reuniendo diversas fuerzas que se rebelaron contra las imposiciones del Sistema Político Mexicano. Nació de la inconformidad existente en el magisterio nacional por la antidemocracia en el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación y la precaria situación económica y laboral de los trabajadores y trabajadoras  de la educación del país. Desde su nacimiento ha abanderado las demandas históricas de aumento salarial y democracia sindical, manteniendo hasta la fecha sus objetivos fundamentales: La democratización del país, del SNTE y de la educación.

1° de mayo 1980. En los años 80 la sección 22 estaba controlada por el SNTE desde su dirigencia charra, creada y promovida por Carlos Jonguitud Barrios, utilizando los derechos fundamentales del magisterio de manera oportunista. Las bases comenzaron a organizarse independientes a su dirigencia: se impulsó la creación de Comités de Lucha cuya labor era impulsar asambleas regionales, manifestaciones, mítines, brigadeos, escuchar y sobre todo informar a toda la base magisterial para que se pudiera organizar bajo el respaldo de la CNTE.
12 de mayo 1980. 25 mil maestros y maestras se movilizan en el DF sosteniendo dichas demandas.
Noviembre de 1980, Se realizan congresos de masas en diversos estados.
Abril de 1982, Oaxaca logra efectuar Congreso Democrático de bases.
De 1984 a 1988. Es un periodo de repliegue y reflujo, resultado de la dura represión del gobierno y de la Secretaría de Educación Pública, apoyados por el corporativismo sindical. Sobrevino un período de desarticulación del movimiento magisterial. Aún así, la CNTE fue en ese período, el principal referente de la resistencia social. La sección 22 de Oaxaca se mantuvo en movilización exigiendo su congreso para renovar a su dirigencia.
17 de abril al 15 de mayo de 1989. 1er Huelga Nacional del Magisterio Mexicano. Más de 500 mil docentes y más  de 10 mills. de padres y madres de familia y estudiantes se manifestaron en apoyo al magisterio. Se derroca al grupo “Vanguardia Revolucionaria” y el cacicazgo de Carlos Jonguitud Barrios, e inicia el de Elba Esther Gordillo Morales. Sin embargo dejaron un precedente histórico, no sólo por su magnitud (más de 500,000 trabajadoras y trabajadores movilizados de 27 secciones del SNTE) sino también por sus logros: se rompió el tope del 10% de incremento salarial, hasta alcanzar el 25%; se logró la conquista de los Comités Ejecutivos Seccionales de Oaxaca, Chiapas, y la sección IX del Distrito Federal, así como significativos avances en Guerrero, Michoacán y otros estados. 

1992. Ante la reforma educativa (ANMEB) en la que el gobierno federal se deslindaba de sus responsabilidades en el terreno educativo para delegarlas a los gobiernos estatales, el magisterio oaxaqueño se planteó la necesidad de arrebatarle al Estado la administración del sistema educativo para apegarlo a la realidad social de la población. Las grandes movilizaciones obligaron a que se entregaran las jefaturas y dirección de áreas administrativas del Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO) a las bases de la Sección 22.

1995. Nace el Movimiento Pedagógico, que considera a la educación alternativa una de las principales armas contra el neoliberalismo; la educacional tradicional no responde a las necesidades y condiciones de los pueblos.

2006. Lo que en mayo 2006 empieza como una huelga del magisterio luchando por mejores salarios y condiciones sociales, termina en una rebelión popular sin precedentes en el Estado de Oaxaca al suroeste de México. Surge un movimiento social que durante meses se manifiesta en plantones, en cientos de barricadas en las calles, ocupando edificios municipales, gobernando la ciudad en autogestión y pidiendo la destitución de Ulises Ruiz Ortiz. Miles de maestros y maestras, indígenas, trabajadores y trabajadoras de la salud, el sector campesino y estudiantil tomaron 14 radiodifusoras y un canal de televisión en sus propias manos, usándolos para organizar, movilizar, contrainformar y, sobre todo, defender su lucha para obtener justicia, social, cultural y económica.

2013. Después de la aprobación de la reforma educativa en 2012, se retoma una nueva etapa de insurgencia magisterial en la que diversos estados logran convulsionar el DF para intentar frenar las leyes secundarias.

2015. El 21 de julio de 2015 se anunció la desaparición del Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca como resultado de la reforma educativa aprobada en 2012 por el gobierno de Peña Nieto, haciendo retroceder uno de los logros más significativos dentro del magisterio oaxaqueño: el arrebato de la administración de educación pública al Estado para quedar en manos de los trabajadores y trabajadoras de la educación. Esto ha iniciado una nueva jornada de lucha pues muchos de los derechos laborales obtenidos a lo largo de éstas tres décadas se están desmoronando. La inconformidad generalizada ha provocado una alerta máxima en toda la clase trabajadora. Sumando la militarización que se vive el país así como en la cuidad Oaxaca, ¿seremos capaces de retomar el papel histórico que nos corresponde? Objetivos no faltan, detonantes tampoco.