Lxs despedidxs que dejó la reforma Peñanietista contra la CNTE son una estrategia de división que pretende exacerbar el egoísmo y las traiciones dentro del seno de la lucha sindical, además de quebrantar económicamente la resistencia de la base magisterial. Ha sumido en la incertidumbre a muchxs trabajadores de la educación, quienes dejaron de percibir su sueldo, sueldos atrasados, prestaciones y de un día a otro se han encontrado desempleados. Es completamente legítima su lucha salarial. Toda la clase trabajadora se debe solidarizar al respecto, saliendo a las calles como hermanxs de clase, pidiendo su restitución inmediata, sin aceptar en sus centros de trabajo esquiroles que quieran ocupar sus puestos y solidarizándose económicamente, pues la camaradería entre la clase trabajadora es indispensable contra los recortes de trabajadores que ha realizado el sistema capitalista. Por el momento, ¡Todos a marchar codo con codo junto a lxs compañerxs despedidxs!
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