Pancho Oswaldo.
A inicios del mes de febrero se dio a conocer por parte del periódico “Reforma” una grabación en donde el director general del IMSS Daniel Karam, señalaba que era necesario liquidar a los 319 mil trabajadores de dicha institución y recontratarlos bajo un nuevo esquema, ya que según las palabras del funcionario el régimen de jubilaciones y pensiones así como las prestaciones del contrato colectivo de trabajo eran una carga y ponían en riesgo el futuro de la institución. Para traducir esto en palabras del secretario del Trabajo Javier Lozano: son unos privilegiados. El mismo funcionario admite que el secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social, y también diputado panista Valdemar Gutiérrez Fragoso estaba al tanto de dicha propuesta y que comprendía la situación. Traducido al lenguaje del traidor de Alejandro Muñoz (ex –secretario tesorero del SME) significa vender a la base trabajadora lo mas pronto posible, al costo que sea.
Aunque inmediatamente tanto el secretario general como el funcionario salieron a desmentir tales intenciones, esta más que claro que están cocinando un próximo ataque contra los derechos y prestaciones de la base trabajadora.
Existen muchos síntomas que confirman el peligro que se cierne sobre la cabeza de cientos de miles, desde hace años se ha venido depurando a la oposición dentro del sindicato por medio de métodos porriles y administrativos, la revista “Contralinea” de septiembre del 2011 señala que mas de 4500 trabajadores han sido sancionados por oponerse a Valdemar Gutiérrez entre muchos otros actos de corrupción y cacicazgo sindical, este charro parece querer reeditar la figura de Elba Esther Gordillo en el SNTE pero ahora en el SNTSS, ya que su periodo de mandato se ha extendido de manera fraudulenta y autoritaria hasta el 2018.
Además, hay que considerar la asfixia de recursos económicos que de manera descarada se ha venido promoviendo desde el gobierno federal desde hace décadas y la cual cuenta con el total apoyo de las patronales las cuales han dejado de realizar sus aportaciones al instituto. Se trata pues del anuncio de un ataque de grandes magnitudes que estaremos viendo consumarse en caso de que los trabajadores no articulen una rápida y contundente respuesta, empezando por depurar al sindicato de los charros y recuperándolo como una herramienta de lucha que pugne por la organización de una gran movilización nacional con vistas a la preparación de un paro en defensa de la seguridad social y las conquistas laborales.
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