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Divide y vencerás:
Parece ser que esa es la táctica empleada por el
estado en favor de grandes empresas y consorcios, como es el caso de la Isla de
Holbox en Cancún, Quintana Roo. El litigio se remonta a 2006, cuando la empresa
“Península Maya” compró los primeros títulos de propiedad a 65 de los 116
ejidatarios, además de los derechos sobre tierras de uso común; los
propietarios de los predios recibieron 5 millones de pesos por terrenos cuyo
valor individual era de 99 millones (de acuerdo con el Instituto de
Administración y Avalúo de Bienes Nacionales).
En 2009, familiares de nueve ejidatarios demandaron
la nulidad de la aportación que sus padres hicieron al fideicomiso, la demanda
se radicó en el juicio agrario 250/2010 en el Tribunal Unitario Agrario
Distrito 44, con sede en Chetumal, el cual les dio la razón a los ejidatarios
en 2010.
En defensa, la
empresa demandó ante la corte la inconstitucionalidad de los artículos
82 y 84 de la Ley Agraria, los cuales otorgan a los familiares de los titulares
de derechos ejidatarios el beneficio de ser considerados como primera opción en
caso de venta.
En 2012, la Suprema Corte de Justicia de la Nación
otorgó el amparo a “Península Maya Developments”, con lo que avanzaría el
proyecto “La Ensenada”, el cual hace referencia a un megaproyecto turístico que
incluye 875 villas y condominios, tres hoteles, área comercial, canales y un
puerto, entre otras obras, en terrenos de la isla de Holbox, que a su vez, es
parte de la reserva de la biósfera de Yum Balam, Quintana Roo.
El domingo 1 de junio del presente año, un grupo de
empresarios yucatecos y sus 70 prestanombres, entre los que figura Fernando
Ponce García, dueño de la empresa BEPENSA, embotelladora de Coca Cola en la
Península de Yucatán; su yerno, Ermilo Castilla Roche y el consorcio
inmobiliario “Grupo Ara”, que integran la empresa “Península Maya Development”;
encabezan a los 70 supuestos ejidatarios (quienes de manera ilegal obtuvieron certificados
ejidales) y acordaron en asamblea, que sesionó durante 70 minutos, la división
del ejido en cuatro partes: Holbox, Península Holbox, Isla Holbox y Punta
Holbox.
Dicha asamblea había sido convocada en el
restaurarte “La Normita”, para finalmente realizarse en otro recinto,
localizado a casi un kilómetro de distancia: el restaurante-bar “María Itzel”,
propiedad del síndico municipal de Lázaro Cárdenas, Luis Campos Álvarez. Ambos
locales fueron custodiados por granaderos de la Policía Estatal Preventiva, que
sólo permitieron el ingreso en el restaurante-bar “María Itzel” a
pseudoejidatarios procedentes de Mérida.
Como medida de presión, un promedio de 200
ejidatarios tomaron la alcaldía de
Holbox ese mismo día, después de que elementos de la Secretaría de Seguridad
Pública de Quinta Roo (comandados por el general Bibiano Villa) lanzaron gases
lacrimógenos y piedras en contra de más de 500 ejidatarios; estos últimos
participaban en una concentración pacífica buscando impedir la asamblea ejidal
que los despojaría de su patrimonio, después de que el mismo Carlos Bibiano
Villa Castillo se abriera paso entre los pobladores que se encontraban afuera y
atropellara al comunero Fausto Ancona, quien resultó con heridas en un pie.
El día lunes 2 de junio, una comisión de 8
ejidatarios mantuvo un dialogo con el secretario de gobierno, Gabriel
Mendicutti; el encuentro concluyó con dos puntos: el primero dicta que el día 3
de junio sostendrán una segunda reunión en Chetumal, capital del estado, con
funcionarios de la Procuraduría Agraria, para exponer la problemática; y el
segundo, que los ejidatarios de Holbox deben permitir a Luciano Sima, alcalde
de la isla, el ingreso a la sede de la alcaldía.
Los intereses de la empresa BEPENSA:
Fernando Ponce García, desde que tomó el control de
la empresa que le heredó su padre, se ha dedicado a construir una serie de
empresas en sus más diversos ámbitos: bebidas y aguas, automotriz y maquinaria,
industria de empaques, productos del campo, y recientemente en negocios inmobiliarios
y la charrería.
BEPENSA inicia su trayectoria en 1946, con una
planta dirigida por Fernando Ponce G. Cantón. Hoy el Grupo BEPENSA tiene dos
divisiones: “Bepensa Industrial” y “Bepensa Automotriz”, siendo uno de los
principales conglomerados de la Península de Yucatán, aunque sus negocios
también tienen alcance en 12 estados de la República, Centro América y el
Caribe.
Bepensa Bebidas pertenece a la división de “Bepensa
Industrial”, cuenta con tres plantas refresqueras en el país y una en República
Dominicana, además de 22 plantas de Agua con las que atiende a más de 77 mil
clientes en México (en República Dominicana 60,000 mil clientes a través de sus
32 marcas). También maneja otros negocios: Kimpen Coinsa, que se dedica a la
investigación, desarrollo, fabricación y consultoría “medio-ambiental”;
Metaplus, que maneja la refrigeración comercial y mantenimiento; Mega Empack,
especializada en preformas, envases plásticos, bolsas preformadas, películas
para empaque y etiquetas.
Incluso el grupo cuenta con Financiera Bepensa, que
se dedica al otorgamiento del crédito, seguros y fondo de inversión.
“Bepensa Automotriz” se dedica principalmente a la
distribución de camiones, maquinaria y automóviles a diferentes estados del
país. La empresa maneja las concesiones de Volkswagen, Seat y todo lo que tenga
que ver con los carritos que se utilizan en el golf.
Los negocios de Grupo Bepensa poco a poco dejan de
ser regionales y alcanzan el nivel nacional e internacional, sus productos se
venden desde Sonora, Coahuila, Jalisco, Nayarit, Querétaro, Distrito Federal,
Veracruz, Oaxaca, Chiapas, Tabasco, Campeche y Quintana Roo, hasta lo largo de
Centroamérica y el Caribe.
Grupo Bepensa, que es una controladora de 50
empresas, cuenta con una planta laboral de 13 mil 500 empleados en total, y
tiene planes de crecer 12% por año en los próximos cinco (unos mil 200
empleados cada año).
El país está en venta:
Pues si bien, no sólo es Atenco, Chacagua, la isla
de Holbox, etc.; en el DF nos encontramos con el pueblo de San Bartolo Ameyalco
el cual también está en pie de lucha en defensa del agua.
Como se menciona al inicio del artículo “divide y
vencerás”, este pueblo no es la excepción. Los habitantes de la supuesta zona
beneficiada se encuentran acechados por dicho lema (Torres de Tepito,
Ixtlahuaca y Camino Viejo a Mixcoac) están a favor de la obra que ya está
avanzada hasta la primera fase, sin embargo los habitantes del centro de San
Bartolo demandan la cancelación, pues el objetivo del proyecto no es cubrir las
necesidades de las colonias vecinas, sino más bien, el líquido será destinado
principalmente para el predio “El Chorrito”, donde se pretenden iniciar obras
para la construcción de una unidad habitacional (de la cual, el delegado Leonel
Luna es presunto accionista); además, el mismo líquido también será destinado a
la zona residencial y empresarial de Santa Fe.
Un documento con fecha de 22 de abril de 2013,
difundido en redes sociales, pone en duda que el proyecto haya sido elaborado
por el Sistema de Aguas de la Ciudad de México y dice que el proyecto fue elaborado por la
Delegación “Álvaro Obregón”.
La táctica de los empresarios y gobernantes
consiste, como se menciona, en brindar algunas migajas a una minoría de
personas en cada uno de los conflictos, para que de esta manera actúen como un
Caballo de Troya en favor de los intereses de las grandes empresas, que al
final son las que realmente son las beneficiadas. Dicha maniobra al apoyarse en
un sector minoritario de los mismos pueblos, fomenta el divisionismo, en lugar
de unificar a los mismos bajo la bandera de la defensa del territorio. El
gobierno aprendió bien su lección con el decreto expropiatorio en el caso de
Atenco en 2001, esta vez la batalla se tiene que librar en tres frentes: contra
las empresas, contra el gobierno y contra sus esbirros dentro del mismo pueblo.
•
“Solamente cuando el último árbol esté muerto, el
último río esté envenenado y el último pez esté atrapado, entenderemos que no
se puede comer dinero”.
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