“Sin perderse en utopías, Marx esperaba de la experiencia del movimiento de masas la respuesta a la pregunta de qué formas concretas habría de revestir la organización del proletariado como clase dominante y de qué modo esta organización habría de coordinarse con la “conquista de la democracia” más completa y más consecuente.”*
En la actualidad, ¿cual es el papel que juega el estado? Para ello los marxistas tenemos una respuesta aderezada con el ingrediente de la dialéctica. “El estado es producto y manifestación del carácter irreconciliable de las contradicciones de clase”, esto lo expresa Lenin en el primer capítulo de este libro, de ahí saca la conclusión que, el estado es un instrumento de explotación de una clase hacia otra.
Este libro fue escrito en los meses de agosto y septiembre de 1917 en la clandestinidad, estos mese son claves, para el proceso revolucionario que estará culminando en octubre con la primer revolución proletaria de nuestra historia. El partido bolchevique vivía en esos ayeres persecuciones y descalificaciones por parte del gobierno de Kerensky, a pesar de ello es de destacar que en ese periodo Lenin haya tenido la capacidad de darse el tiempo para escribir un libro que sin lugar a dudas no solo viene a combatir a todos los contra-revolucionarios, sino también a aquellas tendencias que se encuentran inmersas en la revolución, pero que no alcanzan a ver el papel que tiene que jugar el estado tanto antes de que el proletariado tome el poder, como después.
Este libro representa una puñalada en el corazón de los reformistas, de los neo-marxistas y de todos aquellos que crean que la transición al socialismo se hará por vía pacífica o por medio de reformas. Lenin argumenta por que estos señores (que existen en la actualidad) lo único que hacen es confundir a los trabajadores de sus objetivo histórico. La transformación radical de la sociedad.
Esta más que demostrado que no puedes eliminar de tajo todo lo podrido de la vieja sociedad y es más que evidente que habrá elementos que te sirvan para construir la nueva. Tanto es así, que aun el capitalismo a pesar de tener siglos siendo el sistema social imperante, sigue guardando resquicios de la antigua sociedad (ejemplo de ello es la religión y el permitir que existan reyes y reinas, que se pasean abrazando lo poco que les queda de los tiempos en que su palabra era ley) y seguirán existiendo mientras les sean útiles al régimen imperante. Lenin sin caer en utopísmos o en reformismo dice claramente, “La sustitución del Estado burgués por el Estado proletario es imposible sin una revolución violenta. La supresión del Estado proletario, es decir, la supresión de todo Estado, solo es posible por un medio de un proceso de “extinción”.”**
Hoy es necesario volver a abordar algunos planteamientos que enumera el libro, quizás de los más importantes sea el salario de los funcionarios públicos que suelen chupar un muy buen porcentaje de los impuestos y cuya tarea es muy limitada, tan solo recobremos el pasaje de la comuna de parís, en la cual todos estos funcionarios tenían el mismo salario que un obrero calificado y cuya revocabilidad estaba sometida a la decisión de las mayorías. El papel de estos funcionarios ya no es el mismo que el de los anteriores, los cuales, reprimían a las mayorías, su función es casi exclusivamente administrativa, pero ¿cómo defender este tipo “estado”? sin más tapujos desde Marx se insiste con el desarme de los capitalistas y con el armamento de los trabajadores han de ser ellos los que defiendan lo que ellos mismos han construido, nadie más.
Dejamos al lector que saque sus propias conclusiones de este clásico del marxismo y dejaremos que este escrito igual que inicio evocando palabras de Vladimir Ilich termine con palabras de él. Lenin nos dice lo siguiente:
“Escribí este folleto en los meses de agosto septiembre de 1917. Tenía ya trazado el plan del capítulo siguiente, del VII: La experiencia de las revoluciones rusas de 1905 y 1917. Pero, fuera del título no me fue posible escribir ni una sola línea de dicho capitulo: vino a “estorbarme la crisis política la víspera de la Revolución de Octubre de 1917, “Estorbos como éste no pueden producir más que alegría. Pero la redacción de la segunda parte del folleto (dedicada a La experiencia de las revoluciones rusas de 1905 y 1917) habrá que aplazarla seguramente por mucho tiempo; es más agradable y provechoso vivir la “experiencia de la revolución” que escribir acerca de ella.”
*Capitulo III, El estado y la revolución. La experiencia de la comuna de parís de 1871. El análisis de Marx. Sección 2. ¿Con que sustituir la maquina del estado, una vez destruida? Párrafo dos. El subrayado es mío.
**Capitulo I, La sociedad de clases y el estado. Sección 4. La “extinción” del estado y la revolución violenta. Párrafo dieciséis.
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