Eloy Caradura
Parece lejano aquel noviembre de 1964, cuando el sector salud saliera a las calles para manifestarse en exigencia de demandas mínimas que les correspondían como trabajadores. Eran tiempos de López Mateos y Díaz Ordaz, las exigencias empezaron centrándose en las necesidades básicas de l@s recién cread@s Médic@s Intern@s de Pregrado (MIP´s) y médic@s residentes (quienes cursan la especialidad en algún área de la medicina), pasando a extenderse a l@s trabajadores del área de enfermería y médic@s de base. Característica relevante de dicho movimiento fue que las trabajadoras tomaban parte, en cierta medida, en las decisiones de la lucha que se emprendía en el momento. De igual manera, fue el primer movimiento de trabajadores del sector urbano en el país siendo un antecedente parcialmente inmediato del movimiento estudiantil del 68, además de que su estructura fue embrionaria y sirvió de bosquejo para el segundo.
Han pasado ya 50 años de aquellos chispazos de inquietud y de organización para l@s trabajaores del área blanca y usuari@s de este, sin embargo, podemos decir que las condiciones aún no cambian pues fuertes golpes atentan contra la salud y la vida no sólo de este sector, sino de tod@s l@s trabajadores. Nos encontramos en un escenario en el que la privatización del servicio médico se encuentra, ya no a la vuelta de la esquina, sino en marcha y operando de forma sistemática como parte del andamiaje de las reformas estructurales. En los últimos meses, l@s poderos@s han implementado diversos recursos que atentan contra los derechos de trabajadores de los servicios de salud. La maquinaria de linchamientos y criminalización mediática se agudizó hace poco más de un año, poniendo en evidencia las “negligencias”, de las que, para el basto y oportunista criterio de los medios de información comerciales, son responsables siempre l@s trabajadores. Con el afán de incrementar el descontento en l@s derechohabientes y ponerl@s en contra del personal de salud, se ha estado culpando constantemente a este por las grandes deficiencias del sistema de salud, ejemplo de ello la transmisión constante de imágenes sobre pacientes que son atendid@s en condiciones desfavorables, olvidándose que estas se deben principalmente a la desatención y corrupción que acostumbra el gobierno sobre este y otros servicios.
Además de estas estrategias mediáticas, se han empezado a operar los recortes de personal y el traslado de categorías a las nuevas formas de explotación legales desde la aprobación de la reforma laboral (como el out sourcing), pues además de tratar de modificar el grado escalafonario de l@s enfermer@s [1], en días recientes el gobierno federal desapareció del contrato colectivo la categoría de compañer@s del área de Intendencia en complicidad con la estructura del sindicato patronal del IMSS [2]. A ello hay que sumarle el anunciado rumor de despido de más 12 mil médic@s de los hospitales de PEMEX, subsecuente a la privatización de dicha empresa, lo que generará que obrer@s de esa industria pasen a integrar las filas de l@s usuari@s del ISSSTE, perdiendo los beneficios que también tenían cubiertos en materia de jubilación y pensiones. Aquí podemos ver los recursos de los que se vale el sistema al conjuntar sus diversos brazos, por un lado la reforma energética y por el otro la que se viene en materia de salud, arremetiendo contra los diversos sectores, fomentando su precarización y exacerbando su opresión.
En el caso de médic@s residentes, históricamente se han visto limitad@s a recibir un pago en forma de beca por su trabajo. Aún cuando ya está titulad@s, son ell@s junto con l@s médic@s intern@s de pregrado l@s que sostienen gran parte de la atención hospitalaria en el país, teniendo hasta 36 horas de jornada laboral, y sólo 6 horas de sueño. Los pagos, obviamente, se expiden en esa forma ya que así no permiten generar ningún tipo de antigüedad o alguna forma mínima de prestación laboral. Al día que se escribe la presente información se encuentran retenidas las becas para l@s residentes en varios estados del país, yéndose a varios paros bajo protesta en algunos hospitales del D.F., Jalisco y otros estados [3].
Hay que recordar que como consecuencia de la privatización de PEMEX, gran parte del subsidio a los servicios educativos y en materia de salud está siendo afectado a través de los recortes presupuestarios, asfixiando así directamente a l@s médic@s y maestr@s, además de influir directamente en la propagación de deficiencias en cuanto a infraestructura y calidad en estas áreas.
Las deficiencias y precarización se irán agravando cada vez más, incluso las afectaciones se verán reflejadas en el servicio para l@s usuari@s, pues argumentando las constantes crisis en las instituciones de los servicios de salud a las que la misma naturaleza del sistema las ha orillado, se irán otorgando concesiones a empresas nacionales y trasnacionales (como sucedió con Luz y Fuerza del centro y con PEMEX). El esbozo de este esquema ya se está observando con los “vales de medicamentos” impulsados por el Partido Verde, donde se aprovechan de la supuesta carestía en este rubro en clínicas y hospitales públicos para que l@s derechohabientes se abastezcan de medicamentos patentados por determinadas farmacéuticas de las que “casualmente” resultan los funcionarios del Verde ser socios. Para aterrizar la completa privatización del sector salud, el gobierno requerirá afinar ciertos detalles como la aglomeración de todo el Sistema Nacional de Salud en una sola empresa, como se ha expresado en más de una ocasión por parte de las diferentes caretas del sistema con la llamada universalización [4].
En 1965 las demandas se centraban especialmente en 5 puntos:
1) Aumento a las percepciones por jornada de trabajo tanto e los médic@s becari@s, como del resto del personal de salud.
2) Mejores condiciones de trabajo (trato digno, reducción de las jornadas de trabajo).
3) Que el contrato tipo beca se modificara a un contrato laboral, para que se pudiera gozar de prestaciones mínimas.
4) Reconocimiento oficial a los estudios en unidades hospitalarias.
5) Mejoramiento de la infraestructura y los espacios de trabajo, mejor nivel de atención para l@s usuari@s.
Después de 50 años, l@s poder@s se pasan las demandas y los logros obtenidos de aquella lucha por el arco del triunfo. Hoy, que las condiciones de explotación todavía son más precarias dentro de esta y otras áreas; hoy, que ya pudimos ver que el sector salud no es ningún tipo de élite inmune ni intocable a los abusos de poder y al funcionamiento del aparato; hoy, que las reformas estructurales vienen por nuestras cabezas, que nos encontramos en un contexto en el que están próximos los despidos masivos a lo interno de trabajadores de este y otros sectores, que hay un trasfondo político y de interés empresarial detrás de la reforma de salud así como del resto de ellas, que el sector salud no es el único afectado por estas circunstancias, que son diferentes luchas las que se gestan en México y el mundo, que el gobierno ha mostrado sin ningún descaro lo que es capaz de hacer para saquear, que el despojo de los recursos naturales como el agua y el petróleo está a la orden del día, que crean verdades históricas para fundamentar la desaparición forzada y la masacre, que mueren más de 7 mujeres al día por la falsa guerra contra el narco, que solamente pueden hablar de libertad de expresión personas y medios acomodados y privilegiados, que se criminaliza y condena la protesta social; hoy que el gobierno se ha quitado la máscara, que es evidente que está podrido en su totalidad; hoy, que vemos que se está desmoronando... ¿qué esperamos para organizarnos y acabarlo de tirar?
REFERENCIAS:
[1] ”Marchan enfermeras y enfermeros; exigen respuesta a su pliego petitorio” - Ángeles Cruz MartíneZ ( http://www.jornada.unam.mx/2015/01/07/sociedad/035n1soc ).
[2] “Se privatiza servicio de intendencia del IMSS; habrá despido de 3 mil empleados en Puebla” (http://www.lajornadadeoriente.com.mx/2015/02/20/se-privatiza-servicio-de-intendencia-del-imss-habra-despido-de-3-mil-empleados-en-puebla/)
[3] “Inician con el pago retrasado a residentes del Hospital Civil” (http://www.informador.com.mx/jalisco/2015/582060/6/inician-con-el-pago-retrasado-a-residentes-del-hospital-civil.htm)
[4]Para consultar más afectaciones de la próxima reforma a la Salud, puedes consultar “SALUD: Lo que la burguesía llama “universalización” no es más que la antesala a la privatización”. (http://periodicoelcomienzo.blogspot.mx/2014/02/salud-lo-que-la-burguesia-llama.html)
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