Construyendo los cimientos de la educación

Gerardo Gtz.

Con la supuesta “guerra contra el narcotráfico”, el gobierno ha gastado millones y millones de pesos y sólo nos ha dejado un país azotado por la violencia e inundado en un mar de sangre con más de 100,000 muertos y miles de desaparecidos.  Pero, mientras se derrocha tanto dinero en fuerza policiaca y militar, varias escuelas en el país carecen de recursos económicos, y aún así no se detienen las actividades escolares. La Escuela Secundaria Federal no. 6 de Uruapan, Michoacán, es una de las tantas “escuelas de palitos” que existen
Los compañeros del periódico El Comienzo visitamos la secundaria y nos dimos cuenta de que evidentemente "los militares, los tanques y la guerra los sigue pagando el pueblo, con hijos sin escuela".



Ante la indiferencia de las autoridades correspondientes (Secretaría de Educación del Estado de Michoacán) para brindar recursos que sustenten el proyecto escolar, las manos proletarias de los padres de familia y los profesores dieron comienzo a la construcción de la secundaria no. 6. Obligados por la necesidad de una escuela para sus hijos; con dinero de sus propios bolsillos y algunas cooperaciones voluntarias de la comunidad, se compró el material que aún se mantiene firme en la escuela. Varias semanas de arduo trabajo fueron necesarios para que la fuerza de trabajo del pueblo construyera los primeros cimientos de la escuela... sin embargo, debemos de ser realistas. 

Sin menospreciar, ni mucho menos, todos los días trabajo para construir las primeras instalaciones, evidentemente no es suficiente para brindarles un lugar digno para estudiar los 350 jóvenes que ahí acuden, pues los pocos recursos y las manos que se han recaudado para realizar la labor, no cubren las necesidades que demanda una buena educación.  Las escuelas de palitos "son aquellas cuya construcción se compone de láminas de cartón, butacas improvisadas con cualquier material, pizarrones en mal uso, en caso de su existencia, y sin servicios de agua potable, drenaje y electrificación".

“Cuando llueve, nos mojamos más aquí adentro que allá afuera”, dicen los niños de primer grado refiriéndose a los techos de lámina que cubren los 8 escasos salones de la escuela. Demasiado frio por las mañanas, debido a los enormes huecos que hay en las "paredes"; y demasiado calor por las tardes. Con 3 niños sentados en una sóla banca, sin material didactico ni libros para la enseñanza, para los profesores también implica un trabajo difícil pues igualmente se ven afectados al tener que dar clases en estas condiciones.
El "patio" de la escuela hecho con asfalto suelto
Tanto las aulas como las oficinas administrativas tienen estructuras hechas con vigas de madera unidas con clavos; las paredes son de tablas o en el mejor de los casos tablaroca, aunque de cualquier manera el ruido se traspasa haciendo muy difícil el concentrarse durante las clases. No hay canchas, no hay laboratorios, no hay sala de cómputo, no hay biblioteca, no hay por lo menos un patio de concreto, pues el suelo tiene asfalto suelto. En pocas palabras parece que no hay escuela… 

La subdirección y dirección en las mismas condiciones que los salones.

 
Sin embargo, a pesar de todas las adversidades que viven día con día tanto estudiantes como profesores, nos brindan un gran ejemplo, pues la secundaria está al mismo nivel que las de toda la zona escolar, y esta escuela es la única que ha hecho una antología poética que escribieron los mismos alumnos. Un dato interesante es que los alumnos reprobados o irregulares de otras escuelas, entran en la Secundaria 6, y es ahí precisamente donde se regularizan. Aquí se sanciona con trabajo para mejorar la escuela, al cometer faltas en la disciplina y reglamento.  

Los maestros, además utilizan como protesta el plan de estudios de 1993, pues es evidente que las condiciones de su escuela no son las mínimas para implementar las nuevas reformas educativas, además la SEP no brinda los suficientes libros de texto y materiales, por lo que los docentes tienen que ingeniárselas para brindarles educación a los alumnos. Es de enfatizar también, el hecho de que los profesores están recibiendo su remuneración por eventualidades, es decir, no tienen un sueldo de base y tienen que cobrar por horas, haciendo aún más difícil su situación y que a pesar de ello, siguen brindando recursos propios para echar a andar la escuela.

Parece que para las autoridades esta escuela no existe, pues según la SEP de Michoacán “está completa la primera etapa de construcción (4 aulas)”, que evidentemente está inconclusa al sólo tener en pie los castillos de varilla. “Hasta la fecha sólo hemos recibido sobras” dicen los directivos, pues lo único que las autoridades han entregado para la escuela son 65 bancas, 5 mesas de trabajo (reconstruidas), y 5 paletas de “repuesto” para los pupitres. Han sido bastantes las ocasiones en que se exige recursos para terminar la construcción de esta escuela y la respuesta ha sido nula, el gobierno sigue haciendo oídos sordos para brindar apoyo suficiente a esta escuela que prácticamente es de palitos, como muchas que existen en el país (1). 

Y aunque existen cientos de escuelas en situación semejante, el gobierno y las autoridades siguen empeñados en implementar las reformas educativas sin considerar todos los factores que insiden en el proceso educativo, sin considerar las condiciones en las que los estudiantes tienen que acudir a la escuela, sin considerar si la escuela está en buen estado, sin considerar si los profesores pueden desempeñar bien los cargos, sin considerar nada, excepto sus bolsillos. ¿Cómo pretenden que a esta escuela, sin bancas ni mobiliario, se pueda implementar la misma "reforma" que a una institución privada?, o acaso, los estudiantes que egresen de esta secundaria ¿no serán competentes para operar las máquinas de una fábrica, por que no tienen computadoras? Muchas preguntas surguen al ver el verdadero rostro que el gobierno esconde tras la mascara de las reformas educativas. (Para ahondar más en el tema de la educación y las políticas aplicadas hacia esta, recomendamos nuestro humilde documento de análisis Las reformas educativas... La educación a los pies de la burguesía)

Quizás la única manera de que las autoridades escuchen los gritos de los jóvenes desesperados por tener un centro de estudios en buenas condiciones sea la movilización popular, junto con los maestros y padres de familia, para exigirle a las incompetentes dependencias que cumplan con sus deberes o dejen su cargo en manos del pueblo. O al menos así lo expresan los muchachos al responder diciendo que “haciendo una marcha”, “una huelga”, “o salir con un botecito a la calle para pedir dinero” es la única alternativa que se tiene para mejorar su escuela.
Para la SEP,  así "esta terminada la la primera etapa de construcción (4 aulas)"
Sin lugar a dudas, estos profesores y estudiantes son un ejemplo para todos nosotros. Pese a todo lo que tienen que soportar día con día, siguen poniendo los cimientos y construyendo el camino de una educación digna y a cada paso que dan se escucha un imponente grito:

¡Al gobierno no le importa a los pueblos educar, le importa la policía y la fuerza militar!



1°  Existen 35 escuelas de palitos en Uruapan 
   
 `Escuelas de palitos´, realidad lacerante de la educación en Michoacán 


 




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