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Un panorama sombrío, pero realista, es el que describe el secretario del Trabajo, Javier Lozano Alarcón, sobre el mercado laboral en México para éste y el próximo año.
En entrevista para EL UNIVERSAL, reconoce que, a consecuencia de la crisis financiera internacional y del menor crecimiento que experimentará la economía del país, no seremos capaces de generar como nación más allá de 300 mil empleos por año hasta 2010. Incluso advierte que los 340 mil empleos netos formales que hasta el 30 de septiembre se registraron ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) no podrán mantenerse y se espera una caída estrepitosa en la última quincena de diciembre.
“Todavía vamos a ver un aumento de empleos; sin embargo, a finales de año veremos una fuerte caída, como cada última quincena del año, que se da de forma cíclica, además es puntual; entonces, en esas condiciones y ante un crecimiento de la economía de sólo 2% para 2008, me parece que no vamos a tener ni siquiera 340 mil empleos, será menor que eso. Si son 300 mil son buenos... —¿y el próximo año—? Mantendremos una cifra similar”, reconoce.
Ante las condiciones actuales, alerta que las empresas y sindicatos deben buscar las fórmulas para mantener las fuentes de empleo, el poder adquisitivo en el salario de los trabajadores y la paz laboral.
Advierte que hay voces irresponsables que claman un incremento salarial de emergencia sin medir las consecuencias. “Se sigue insistiendo de forma irresponsable que se dé un aumento de emergencia; yo soy el primero en reconocer la situación por la que atraviesa el mercado laboral, pero no por una aspiración personal o política podemos permitir que esto suceda”, afirma.
“Podemos ser la causa de que la inflación se dispare si estuviéramos alentando que los aumentos salariales fueran excesivos y no correspondidos con un aumento en la productividad, porque lo único que harían los empleadores para recuperar esos aumentos sería trasladarlos al consumidor, y eso traería una presión inflacionaria muy grave”, advierte.
Recuerda que, en el pasado, el gobierno decidió congelar precios y aumentar salarios artificialmente, lo que provocó que de la noche a la mañana se disparara a 160% la inflación. “No hay impuesto más injusto para la gente y más regresivo que la inflación”, asevera el funcionario.
Las estrategias de la Secretaría del Trabajo
Ante el entorno adverso, Lozano Alarcón anticipa que el gobierno, a través de la Secretaría del Trabajo y otras dependencias, ya puso en marcha diversos programas que ayudarán a mitigar los efectos de la crisis, los cuales consideran una ampliación significativa y la reorientación de recursos presupuestarios, así como un programa de contingencias. En su conjunto, el organismo erogará para estos programas mil 500 millones de pesos.
Explica que a través del Sistema Nacional de Empleo se hará énfasis en programas de capacitación para el trabajo, vinculación de oferta y demanda y apoyo a proyectos de micronegocios, así como a esquemas de contingencia laboral; en este último se apoyará con un bono único por 2 mil 200 pesos a aquellas personas que no tienen empleo pero que están en busca de un trabajo formal. Precisa que este apoyo se aplica en tres casos: contingencia por fenómeno natural, de índole social o económica.
Afirma que ante la crisis financiera el gobierno enfatiza en este último caso y orienta sus esfuerzos a aquellas zonas expulsoras de mano de obra de migrantes que se ven afectadas hoy por la caída de las remesas, así como aquellos grupos de connacionales que deciden regresar a México ante la caída de sectores de mano de obra intensiva en Estados Unidos.
Anticipa que hoy sostendrá una reunión con los titulares de las secretarías de Medio Ambiente y Desarrollo Social para analizar e integrar los diversos programas sociales y apoyar esta contingencia, aunque descartó que vaya a haber un regreso masivo de migrantes mexicanos ante la carencia de la mano de obra en EU.
“Sí existe este programa específico para apoyar a los migrantes, pero no vemos un regreso masivo de connacionales; me preocupa más el tema de remesas, que es real; de acuerdo con el Banco de México, tenemos una caída en ese rubro de 12% a agosto”, indica Lozano Alarcón.
—¿Cuál sería el escenario más catastrófico que pudiera presentarse? —se le preguntó.
—Se tendrían que regresar todos y no poder pasar ningún mexicano para allá, eso sería catastrófico; que de pronto 11 millones de mexicanos se regresaran eso es catastrófico... Un escenario difícil sería que el regreso fuera de 200 mil personas o más de 200 mil personas adicionales; insisto, adicionales, porque no regresan los mexicanos por la crisis, regresan cada año 360 mil y se regresan por fin de año para visitar a sus seres queridos —aclara.
Sin despidos masivos
En el ámbito interno, el secretario rechaza tajante que vaya a haber despidos masivos como el que en su análisis planteó la Organización Internacional del Trabajo, que estimó la pérdida de 20 millones de trabajadores sin empleo en los próximos 12 meses en América Latina por la crisis. No obstante, reconoce que habrá pocos empleos, por lo que hizo énfasis en cuidar la fuente de trabajo.
Como incentivo para que las empresas generen nuevos empleos, a partir del próximo año se replanteará el Programa del Primer Empleo con mayores estímulos fiscales y menores candados, a fin de que fluya el presupuesto que hoy se mantiene guardado y que asciende a más de mil millones de pesos, plantea.
El secretario del Trabajo recomienda a las empresas que como último recurso considerar la posibilidad de modificar su contrato colectivo antes de recortar su planta laboral.
Me parece algo realista considerar estas variables; no es algo que recomiende, el hecho de que se reformulen algunos contratos colectivos y se otorguen alternativas para mantener y sostener la planta productiva intacta y salvar a la empresa es una alternativa factible, acota.
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