Entrevista a los compañeros investigadores y arquitectos del INAH*
*Los corresponsales del periódico que realizamos la entrevista debemos aclarar que al estar a punto de recoger los testimonios nuestra grabadora falló de una manera muy reaccionaria, por tal motivo tuvimos, más que una entrevista, una charla muy fraterna con los representantes del movimiento. Por esta razón en el presente escrito no presentamos sus palabras textuales, aunque tratamos de plasmar su sentir y la impresión que nos causaron sus palabras, además nos apoyamos en el folder destinado a la prensa que nos facilitaron. Por estas razones les pedimos a nuestros lectores y a los compañeros que conforman el movimiento una sentida disculpa.
Ya llevaban 22 días tomadas las taquillas del Museo Nacional de Antropología, habían ingresado gratuitamente más de 80 mil personas a las salas y la exposición temporal, desbordando la quieta rutina del museo en días normales y el movimiento contabilizaba más de 35 mil firmas de apoyo cuando un grupo de compañeros de El Comienzo arribamos a las mesas instaladas en el vestíbulo a pedir una entrevista para las páginas de la prensa independiente. De forma muy animosa unas compañeras que piden firmas a los visitantes nos dijeron “claro que sí”, y nos dirigieron, de forma muy organizada, con los encargados de prensa que estaban cerca.
Dos compañeros tuvieron el gusto de responder nuestros cuestionamientos a un costado de la exposición temporal sobre los samuráis. Un compañero pertenecía a la Delegación D-II-IA-2, Sección 10 del SNTE que agrupa a los Arquitectos profesionistas conservadores del patrimonio cultural del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), el otro compañero era parte de la Delegación D-II-IA-1, Sección 10 del SNTE donde se organizan Profesores de investigación científica y docencia del INAH. Representaban a las dos partes que integran el actual movimiento y quienes decidieron en asamblea tomar las taquillas del recinto el 24 de julio.
¿Cuáles son las demandas principales del movimiento?
Los detonantes principales del movimiento fueron la construcción de un museo sobre un basamento prehispánico en la zona arqueológica de Tzintzuntzan en el estado de Michoacán y la instalación de un techo metálico sobre el Fuerte de Guadalupe en Puebla; en ambos casos se han alterado edificaciones históricas invaluables rompiendo la historicidad y naturalidad de los complejos arquitectónicos. Sin embargo esta situación no es aislada, sino que responde a una política, solapada por diversos niveles de gobierno, de descuido, transformación y mala utilización de los sitios, monumentos y edificaciones protegidas por el Instituto que se ha agudizado desde que Alfonso de María y Campos Castelló tomó el cargo de Director General del INAH, desde donde ha violado constantemente la Ley Orgánica de la institución, la legislación sobre los Bienes Nacionales y la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicas, Artísticos e Históricos.
Construcción sobre basamento prehispánico en Tzintzuntzan |
En este sentido el movimiento exige, como principales demandas, establecer una vía jurídico-académica para analizar el problema de la construcción de la zona arqueológica de Tzintzuntzan sin que se les deje de pagar a los trabajadores, la suspensión de las obras en los espacios públicos del Cerro de Ahueyacalco en Puebla, el retiro de la estructura metálica que cubre el Fuerte de Guadalupe y la recuperación de la museografía cívico-histórica del Fuerte de Loreto.
De la misma forma se está exigiendo la renuncia del Licenciado Alfonso de María (funcionario que está muy lejos de entender las necesidades técnicas y académicas que dichos espacios requieren) debido a la gran cantidad de acciones y omisiones que han perjudicado al Instituto y el Patrimonio cultural de México que, como su nombre lo indica, es propiedad de todos los mexicanos y no de un grupo de empresarios y políticos corruptos. De la misma forma se le ha requerido de manera urgente la renuncia irrevocable de la Arqueóloga Nelly Margarita Robles García del cargo de Coordinadora Nacional de Arqueología del INAH, y de sus subalternos inmediatos, por abuso de autoridad, opacidad en las funciones y la destrucción deliberada de monumentos arqueológicos como Tzintzuntzan; Monte Albán-Atzompa, Cuilapam, Yogana, Laguna Zope, Colotepec, en Oaxaca; Chimalhuacán y Amecameca, en el Estado de México; Iglesia Vieja, en Chiapas, que son sólo algunos.
¿A qué autoridades se han dirigido y qué respuesta han obtenido?
Durante 5 años y medio se han dirigido al Director del INAH, con copia a la Presidencia de la República y al respectivo Secretario de Educación Pública, por medio de escritos y de muy diversas maneras sin que el funcionario se haya dignado a responder, e incluso no sólo ha sido negligente sino que ha agravado los problemas del Instituto al violar constantemente la normatividad bajo la que debiera regirse. Dado el silencio ignominioso que ha mantenido Alfonso de María actualmente se han dirigido al Secretario de Educación Pública (SEP), Dr. José Ángel Villalobos, por medio de un oficio fechado el 27 de julio y con acuse de recibido en la SEP del 30 del mismo mes y una segunda solicitud de atención de denuncia suscrita el 6 de agosto por ambas delegaciones sindicales que mantienen la lucha; está de más decir que no han recibido respuesta alguna.
Techo metálico en el Fuerte de Guadalupe |
En la primera carta se incluyen 19 demandas concretas donde se destacan: 5) Restructuración de los Consejos de Arqueología y Monumentos Históricos bajo el criterio de la conformación bilateral y con especialistas por regiones; 6) Revisión y transparencia del Ejercicio Presupuestal 2007-2012; 7) Revisión de la plantilla de las denominadas Plazas de Confianza que se designan como de Apoyo a Áreas sustantivas del INAH; 11 y 12) En tanto falte una reglamentación de la Ley Orgánica, ni la Dirección General ni el Coordinador Nacional o Director de Arqueología podrán llevar a cabo proyectos si no cuentan con el visto bueno de los especialistas del área correspondiente; 13) Incremento de plazas de Profesores Investigadores y Arquitectos para cubrir las necesidades de la Institución (actualmente sólo se invierte el 10% de los recursos que recibe el INAH, 320 millones de pesos de un total de 3 mil 380 millones, en investigación, el 90% restante no se sabe dónde se gasta).
Una reglamentación que se ha estado violando constantemente es la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicas, Artísticos e Históricos, sin embargo esta ley es de los años 70 y tiene muchos recovecos bajo los cuales se han apoyado ciertos funcionarios para justificar sus acciones; por citar un ejemplo en instalaciones como el Castillo de Chapultepec constantemente se realizan eventos sociales que nada tienen que ver con el fomento de la cultura y simplemente se pide un eventillo musical o semi cultural como pantalla para rentarlo al mejor postor. En este sentido, ¿el movimiento se ha planteado una discusión acerca de las modificaciones al conjunto de leyes que regulen el quehacer institucional?
De los puntos que más se destacaron fue la necesidad de la integración de los Consejos por área que puedan ser paritarios, entre trabajadores y funcionarios, donde los especialistas discutan y regulen los diferentes proyectos, decisiones, modificaciones a la normatividad de la institución, etc., con el objeto de que exista una verdadera participación de investigadores comprometidos con el rescate y preservación de los vestigios arqueológicos e históricos. Esta petición no es algo nuevo o sacado al calor de los acontecimientos, simplemente responde al cumplimiento de lo estipulado en la Ley Orgánica vigente.
Por un lado el cumplir esta norma permitiría que la toma de decisiones no recaiga en una sola persona y de esta forma evitar que personajes como Alfonso de María prácticamente puedan utilizar los espacios de la Nación a su conveniencia. Por otro lado son estos Consejos de especialistas los que tendrían la capacidad de adecuar las reglas a las nuevas necesidades que obligadamente pasan por regular este tipo de eventos que en nada tienen que ver con el fomento de las actividades propias del museo o del sitio arqueológico del que se trate.
Otra perspectiva de la construcción en Tzintzuntzan |
¿Cuáles son los siguientes pasos del movimiento de académicos-investigadores y arquitectos y cómo puede apoyarlos los ciudadanos independientes y aquellos que están en alguna forma de organización social?
El plan de lucha lo debe decidir el pleno de la asamblea que es el organismo que ha tomado las decisiones del movimiento, como la toma de las taquillas del Museo de Antropología; en este sentido es imprescindible esperar los ritmos de la misma. Sin embargo ya se han planteado una serie de acciones legales que están proyectadas a diferentes plazos: La primera de ellas es una demanda directa contra los responsables de la destrucción de los sitios que se han referido anteriormente; se solicitará la figura jurídica del amparo, que al aceptarse llevaría a la suspensión del acto reclamado como un primer paso, y en dado caso que se otorgue el amparo las cosas regresarían a como estaban anteriormente, es decir antes de la instalación de las citadas obras; finalmente se promoverá un juicio político a los funcionarios del INAH que tuvieron que ver con la destrucción de los vestigios. Finalmente están confiados en la justeza de la lucha, además que el anterior triunfo de Teotihuacan, al revertir el circo de luz y sonido, plantea una grata esperanza.
Actividades culturales en el vestíbulo del Museo de Antropología |
La otra parte de la pregunta es muy importante pues existe un sentimiento muy profundo de parte de los mexicanos hacia las zonas arqueológicas y los monumentos por lo que la mayoría es muy sensible a lo que les pueda ocurrir, de tal modo que han recibido amplias muestras de solidaridad por parte de la sociedad y particularmente de los visitantes del museo que le han dado nuevos bríos y quienes con esta acción lo sienten como más cercano. Lo que le piden a los ciudadanos es acercarse al museo, convertir la protesta de los trabajadores en una protesta colectiva de los mexicanos, se pueden impartir talleres, conferencias, visitas guiadas y extender la creatividad al máximo; recolectar firmas y unirse a las protestas que se irán realizando en las diferentes zonas arqueológicas; y sobre todo, lo más importante, difundir la información, utilizar al máximo las capacidades de las redes sociales para comunicar lo que está pasando, que cunda la indignación y que se materialice en movilización.
Desde las páginas del periódico El Comienzo nos solidarizamos plenamente con los compañeros académicos-investigadores y arquitectos que se encuentran luchando por preservar para las próximas generaciones un legado cultural de los antiguos mexicanos. Hoy más que nunca los combates por la historia son las luchas por el futuro, por un mejor futuro de la sociedad mexicana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario