¿A dónde va el movimiento por la paz con justicia y dignidad? Entre la mentada de madre y el escapulario

Pancho Rojo

Desde el asesinato del hijo del poeta Javier Sicilia que a su vez dio surgimiento del movimiento por la paz con justicia y dignidad, han sucedido una serie de acontecimientos que han puesto a debate y cuestionamiento público y de manera irreversible la estrategia de guerra iniciada desde hace años por parte de FECAL. Es a partir de estas fechas donde se ha desatado una serie de polémicas que han puesto en los medios y la agenda nacional la mejor manera de salir de este país que cada vez parece más un rastro de carne humana. Este movimiento ha representado uno de los acontecimientos políticos más importantes de las últimas fechas en la vida social del país, poniendo en primer plano las historias de miles de personas que han podido narrar que detrás de cada muerte existía un ser querido con una amplia historia. Sin embargo las etapas tan vertiginosas por las que ha atravesado dicho movimiento implican obligadamente a realizar una crítica camaraderíl acerca de aquellos puntos que consideramos muy humildemente han disminuido la autoridad moral de la dirección del mismo, por lo tanto y en el ánimo de hacer una crítica constructiva ponemos a continuación algunas observaciones.

¿Son las victimas los principales líderes de su movimiento?

Desde nuestra humilde opinión el movimiento a pesar de ser un movimiento que a si mismo se ha hecho llamar de víctimas, los que mayoritariamente han realizado las declaraciones públicas sobre los posicionamientos políticos, las formas, los tiempos y las principales decisiones, han sido un grupo de “notables” que pertenece al núcleo más cercano que rodea al poeta y que se conforma de la más amplia gama de personas, desde defensores de derechos humanos, académicos, religiosos y sectores de la pequeña burguesía descontenta con la situación de guerra por la que atraviesa el país, aunque algunos de ellos consideramos no están dentro de manera honesta y desinteresada, para muchos está muy claro el papel de Emilio Álvarez Icaza en su pelea por ser consejero del Instituto Federal Electoral. Creemos que en todo caso un movimiento que se llame a si mismo de victimas tiene que priorizar las opiniones de las mismas en todos los ámbitos por sobre aquellas que venimos acompañándolas en su dolor.

¿Es el movimiento contrario a la política y a la ideología?

El movimiento tiene otra debilidad sumamente importante y es su indefinición política, según se expresan sus dirigentes el dolor no tiene ideología, ni clase social. Dejado a ese nivel de confusión bien puede sonar como algo lógico y entendible, sin embargo en la realidad las cosas parecen no ser tan abstractas ya que si bien en las bajas de civiles han muerto personas ligadas a sectores de la burguesía y tal vez identificadas con un pensamiento más cercano al neoliberalismo, nos atrevemos a afirmar que la aplastante mayoría de la gente que ha perecido ya sea como bajas colaterales, delincuentes, policías, militares, son personas que provienen de los sectores económicamente bajos, es decir proletarios, campesinos y pequeña burguesía, los cuales si bien es cierto puedan ser apolíticos o que incluso voten tradicionalmente por el PAN o el PRI, eso no evade el hecho de que han sido víctimas de los empresarios y políticos rapaces defensores del sistema y que están ligados principalmente a posiciones a la derecha que defienden la economía capitalista en su forma más depredadora.

¿Mentadas o escapularios a Calderón?

Otro tema que ha causado polémica dentro de mucho de los sectores y organizaciones que han venido acompañando al movimiento por la paz con justicia y dignidad es el hecho de la defensa a ultranza que se hace de la necesidad del dialogo con el gobierno espurio de Felipe Calderón. Si bien es cierto que el dialogo con el adversario no se puede evadir en determinadas  circunstancias de la lucha, se debe siempre buscar el momento en que sea conveniente para los intereses del movimiento que se representa, un mal momento puede ser desastroso, más aun cuando se elige como interlocutor a una persona que está altamente repudiada por una amplia mayoría del movimiento al que se representa. Esto para el movimiento por la paz con justicia y dignidad significa elegir de manera democrática como, donde, cuando y bajo qué circunstancias se podría generar dicho dialogo, esto con el fin de arrancar por medio de la movilización y la fuerza organizada una serie de demandas que previamente se hayan consensado con la base del movimiento.
Sin embargo los dirigentes parecieran hacer todo al revés, por un lado desconociendo el mínimo de demandas emanadas del primer encuentro de las diferentes fuerzas y expresiones que han venido caminando junto con este movimiento el pasado 10 de junio en Cd. Juárez, Chihuahua con la firma del Pacto Nacional. Por otro lado y pese a que la mayoría del movimiento cuestionaba la viabilidad de sostener una reunión con Felipe Calderón, -el mayor responsable de las más de 40 mil muertes ocurridas durante su mandato- Javier Sicilia con el acuerdo de algunas de las víctimas y de sus colaboradores más cercanos decidió de manera poco clara reunirse en el castillo de Chapultepec, llevando una serie de planteamientos que representaban un paso atrás a todo lo que se había alcanzado meses antes por lo menos a nivel de demandas democráticas en busca de justicia, mas allá de la simple simulación. Esto representaba incluso para el propio Sicilia desconocer los puntos que el mismo había enarbolado meses antes como la renuncia del Secretario de Seguridad Publica, la renuncia del Gobernador del estado de Morelos y el cumplimiento de los 6 puntos del zócalo de la Ciudad de México que representaban lo que propio Sicilia llego a llamar “el mínimo suelo” posible para iniciar la reconstrucción del tejido social, sin embargo el dialogo en Chapultepec fue utilizado por el espurio para legitimar de nueva cuenta su estrategia de guerra contra el pueblo, haciéndolo ver como si en realidad sintiera dolor alguno por las miles de víctimas, y que a fin de cuentas le haya servido para ratificar su política militarista. El personaje más visible del movimiento paso de mandar a chingar a su madre (http://www.eluniversal.com.mx/estados/80038.html) al presidente espurio de México a regalarle un abrazo y un escapulario.

Hacer comer al tigre lechuga.

Resulta pues Utópico -como Javier Sicilia lo pretende- llegar al corazón de Felipe Calderón, la guerra no se trata de un problema moral si no económico y político, las decisiones van más allá de una sola persona cuando se trata de frenar una maquinaria belicista. Para nadie es hoy un secreto a partir de la revelación de los cables diplomáticos de Wikileaks que el espurio actuó bajo las órdenes y coordinación de los EU para iniciar su ficticia guerra contra el narco. Calderón pudo haber tenido el poder para iniciar la guerra pero no para pararla, ahora el problema a cada paso adquiere dimensiones más escalofriantes que difícilmente van a ser frenadas con la “fuerza del amor”. No se trata como lo hacen varios ideólogos del movimiento de poner como contrapuestas las acciones de la lucha no violenta con los métodos de autodefensa organizada que se han desarrollado en diversas partes del país. Si de algo podemos estar seguros es que para poner un alto a esta guerra lo realizado hasta el momento no basta, y que es necesario buscar el mayor número de aliados, crear un gran frente de lucha de millones de personas que enarbole el fin de la estrategia de guerra y una inmediata desmilitarización del país, de la mano con una serie de reivindicaciones sociales igual de urgentes para poder comenzar la reconstrucción del tejido social, difícilmente podremos lograr esto con el espurio gobernando la nación por lo cual su salida inmediata se vuelve un tema impostergable para el conjunto del movimiento social.

¿A dónde nos lleva el Arca de Noé?

Javier Sicilia gusta de hacer analogías, la más conocida de ellas es la que hace acerca del movimiento que el inicio con la tarea de Noé juntando a todos las especies del reino animal para meterlas en una gran arca capaz de hacer frente al diluvio que está por llegar. Pero tenemos que decir que el arca ha llegado demasiado tarde como para salvar a todas las almas y tiene ya frente a si más de 40 mil muertes. Calderón ha provocado un verdadero diluvio de sangre del cual al poeta le ha tocado ser una más de las víctimas inocentes. Sin embargo muchos jóvenes y trabajadores sabemos que en tiempo de lluvia no basta con subirse al arca, igual de importante es asegurarse un buen puerto de destino. Javier Sicilia al auto asumir el papel de Noé se enfrenta hoy a una disyuntiva de la que seguramente no hallara explicación en las sagradas escrituras, los leones exigen sacrificar a las ovejas para saciar el hambre y ofrecer tributo a los dioses para que puedan ser escuchadas sus peticiones, las ovejas se niegan a ser de nueva cuenta carne de cañón de los carnívoros que los acompañan en el arca y de los que desde las alturas esperan gustosos su sacrificio y exigen su derecho a organizarse, a expresarse, a inconformarse y a decidir de manera democrática las reglas del arca y el destino de la nave. Noé intenta quedar bien con ambos lados ofreciendo esperanzas y consuelo a todos, hablando constantemente con los de arriba, prometiendo mantener la conciliación y el orden en el arca. En el camino de Morelos a Cd. Juárez parece que se han unido más ovejas que leones, parece que nos vamos reagrupando mejor aquellos que pese a que sabíamos que corríamos el riesgo permanente de ser devorados por los leones, decidimos emprender el viaje porque consientes somos de que no hay peor lucha que la que no se hace y que es mejor pelear en el arca que desde las profundidades del océano, sin embargo podemos decir que el destino final del arca no está claro aun, Sicilia cambia el rumbo de manera constante, temeroso a cada paso de no polarizar más el arca, parece perder autoridad con ambos bandos, la indefinición no es buena consejera y la política zigzagueante a izquierda y derecha, marea a los navegantes al inicio, pero tiende a provocar motines a la larga, en dado caso dependerá en gran parte de lo que decida Javier Sicilia, de cómo se vaya desarrollando el diluvio y que tanto vaya calando el hambre a lo interno de la barca para definir si nos dirigimos a un Titanic o a un Acorazado Potemkin.