EXPERIENCIAS COMUNITARIAS DE SEGURIDAD.


Por: Periodico El Comienzo

Es poco sabido que en comunidades rurales, concretamente en los Estados de Guerrero (regiones de la costa y montaña), Chiapas (zonas de influencia zapatista) y Michoacán (Cherán y Santa María Ostula), se están gestando procesos de lucha muy interesantes que dan respuesta efectiva a los embates perpetrados por las fuerzas delictivas, militares y paramilitares en aquellas regiones.

El crecimiento de la inseguridad, la violencia, la violación de los derechos humanos más básicos por parte de las fuerzas armadas (militares y criminales), el robo rapaz de los recursos naturales más la incompetencia del Estado mexicano para el mantenimiento, o mejor dicho, para la búsqueda de la paz han sido las razones determinantes para la formación de estructuras orgánicas de autodefensa popular. En todas partes hubo particularidades que generaron dichos procesos, pero lo que es común para todos, y que en última instancia propicio el terreno fértil para el desarrollo de la semilla de la autodefensa, es la violencia institucional generalizada.

Policía Comuntaria CRAC PC.
Fuente: http://lavozdelanahuac.blogspot.com/2011/11/mpjd-presenta-seguimiento-situacion-de.html


Dichos procesos sin duda son un gran paso adelante en el contexto de violencia generalizada que se vive actualmente en el país. Mucho se ha comentado de que sin la presencia del ejército y la policía en  las  calles  viviríamos  una  situación de caos generalizado y que la violencia se incrementaría de manera despropor- cionada. Sin embargo, las experiencias de  dichas  comunidades  nos  muestran totalmente lo contrario, no solo han re- ducido a niveles increíbles los índices de criminalidad, del consumo de dro- gas y de violencia en sus regiones, sino que también han puesto en practica un sistema de justicia totalmente diferente al que aplica la justicia burguesa en la que es sabido la utilización
de la represión, el asesinato y la cárcel como mecanismos correctivos; las comunidades a las que nos referimos aplican un modelo totalmente diferente en donde se privilegia la reeducación de los infractores y una labor social-comunitaria como castigo, que a su vez sirva al conjunto de la comunidad. Por ejemplo, pintar las paredes que han sido grafiteadas, realizar labores de limpieza, mantenimiento a la infraestructura publica, trabajo de campo y muchas más.
La estrategia usada por el Estado mexicano para combatir a las organizaciones criminales ha mostrado abiertamente su fracaso. No resulta sorprendente el resultado de esta supuesta lucha contra el crimen organizado para el gobierno, él, esperaba estos resultados, así se vislumbraba para ellos. Y siguen defendiendo esa estrategia no para ver si en el futuro lanza por fin algún resultado beneficioso para el grueso de la población, sino para seguir aprovechando el resultado beneficioso que hasta estos momentos da a las elites económicas y políticas. Ante tales circunstancias se hace de carácter necesario  una atención minuciosa a las experiencias   de   autodefensa   popular por su alto grado de efectividad.
"Policiía Comunitaria" Festival de las Resistencias. Foto: La Otra Gráfica.
Tomado de Zapateando http://zapateando.wordpress.com/category/la-otra-en-guerrero/

Lo importante es que dichos ejemplos representan sin duda alguna un paso concreto en una serie de medidas transitorias que nos obligan a replantear el problema de fondo y de conjunto, dicho de  otra  manera,  estas  experiencias  no solo cuestionan la viabilidad del aparato del Estado y sus cuerpos represivos, si no de antemano, que el problema tiene que ver en como se toman las decisiones y quien produce las cosas en esta sociedad, pone en claro que los trabajadores, los jóvenes, y los campesinos somos capaces de organizar nuestra propia seguridad, nuestras decisiones sin necesidad de los políticos profesionales de la burguesía, sin burocracia, y sin cuerpos represivos especializados. Los trabajadores en las fábricas y centros de trabajo como los maestros en Guerrero, los médicos y enfermeras en Ciudad Juárez  que por medio de paros, y movilizaciones exigen el cese a las extorsiones, secuestros, robos, asesinatos y tanta violencia, están mostrando que es necesario desempolvar nuestros métodos de lucha y adaptarlos a la situación concreta por la que atravesamos, en ese sentido las brigadas de defensa de los trabajadores son una de las herramientas que tenemos que tomar en cuenta para evi- tar que nos sigan masacrando. Estas decisiones tienen que nacer desde dentro de los propios sectores y regiones con el mayor respaldo y participación posible. De ninguna manera deberían adoptarse como medidas de desesperación y aventureras. En determinado momento, dichas formas han sido experiencias que emanan de procesos asamblearios con un alto grado de organización.
La ola de violencia que recorre con gran fuerza a lo largo y ancho del país no se detiene. Dentro de esta ola no se en- cuentran sólo los narcotraficantes como impulsores de la violencia, sino también las fuerzas armadas, gobernantes y em- presarios. Todos ellos con gran impulso se lanzan contra el pueblo, dejando a su paso cuerpos destazados, litros de san- gre derramada, huérfanos de padres e hijos, daños psicológicos, desplazados, etc.  Parece  una  ola  que  se fortalece  y gana confianza cuanto más daño provoca y como prueba tenemos los más de 50 mil asesinados dentro del marco de la “guerra contra el narco”. Hace falta ponerle freno…


XVI Aniversario de la Policía Comunitaria, Guerrero. Octubre de 2011.
Fuente: http://dicidenteradio.blogspot.com/2011/10/xvi-aniversario-de-la-policia.html

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