La disputa en torno al "Che Guevara".

“Yo creo que lo primero que debe caracterizar a un joven comunista es el honor que siente por ser Joven Comunista. Ese honor que le lleva a mostrar ante todo el mundo su condición de joven comunista, que no lo vuelca en la clandestinidad, que no lo reduce a fórmulas, sino que lo expresa en cada momento, que le sale del espíritu, que tiene interés en demostrarlo porque es su símbolo de orgullo.
Junto a eso, un gran sentido del deber hacia la sociedad que estamos construyendo, con nuestros semejantes como seres humanos y con todos los hombres del mundo. Eso es algo que debe caracterizar al joven comunista. Al lado de eso, una gran sensibilidad ante todos los problemas, gran sensibilidad frente a la injusticia; espíritu inconforme cada vez que surge algo que está mal, lo haya dicho quien lo haya dicho. Plantearse todo lo que no se entienda; discutir y pedir aclaración de lo que no esté claro; declararle la guerra al formalismo, a todos los tipos de formalismo. Estar siempre abierto para recibir las nuevas experiencias, para conformar la gran experiencia de la humanidad, que lleva muchos años avanzando por la senda del socialismo, a las condiciones concretas de nuestro país…”
Che Guevara: ¿Qué debe ser un joven comunista?



En pasadas semanas a raíz del desalojo violento del auditorio “Che Guevara” de la Universidad Nacional Autónoma de México, parece haberse desatado una fuerte polémica que amenaza con desbordarse aún más y que alerta sobre un posible clima más violento entre distintas agrupaciones. 

A pesar del llamado a la cordura y al debate que realizamos en un pasado texto, lo que hemos encontrado, de un sector de personas que se reivindican anarquistas, son una serie de denostaciones, burlas, vulgaridades y descalificaciones a través de las redes sociales y por medio de perfiles de dudosa procedencia que gustan de esconderse tras el anonimato (vía facebook): 

Es importante aclarar que el joven que amenazó a uno de nuestros compañeros el pasado viernes, se disculpó el día de hoy por la tarde y aclaró que se trató de una mala broma, por lo cual nos pidió que el tema no se hiciera más grande de lo que realmente significaba.

Para nuestro grupo queda bien claro que no se trata de un ataque del conjunto de los anarquistas contra el marxismo, con los cuales podemos tener serias divergencias en diversos campos de la teoría y la acción, pero, por lo menos existe un respeto al trabajo que cada uno realiza desde las diferentes trincheras.

Tales ataques, por demás virulentos, parecen ser lanzados por agrupaciones de reciente creación, sin mucha tradición y arraigo en el campo de la lucha social, algunos de ellos surgidos de jóvenes provenientes del movimiento “Yo soy 132” que han dado un giro de más 180 grados, saltando hasta el extremo del izquierdismo infantil y sectario. Dichos grupos se intentan asumir hoy en día como los auténticos herederos de la tradición anarquista, denostando incluso a aquellos que consideran revisionistas y reformistas. 

Ante los recientes acontecimientos creemos oportuno exponer y aclarar algunas situaciones que ayuden a fortalecer el debate y los malentendidos:

1.- No tomamos partido por ninguno de los distintos bandos que hoy se disputan el control del auditorio “Che Guevara” en la facultad de Filosofía y Letras de la UNAM. Peor aún, tomar partido sin asumir a la par una actitud crítica y autocrítica de quienes consideramos “camaradas”, “compañeros” o “compas”, opinamos, que puede ser igual de perjudicial.

2.- Condenamos los métodos de verticalismo e imposición que se han llevado a la práctica por los distintos bandos desde el pasado mes de diciembre para hacerse del control del auditorio. Esta situación se podría haber evitado si alguno de los grupos se hubiera tomado la molestia de consultar de manera previa a la COMUNIDAD UNIVERSITARIA, o haber convocado a una asamblea para dirimir los conflictos generados en torno al uso de dicho espacio. Saludamos que después del clima violento hoy de nueva cuenta se intente retomar dicho método, pero alertamos sobre lo negativo que puede derivar si los bandos en disputa intentan controlar y viciar el debate y decisiones de dichas asambleas con su conocida intransigencia política y organizativa.

3.- Nos parece condenable y grave el método de la violencia física usada para rehacerse del control del auditorio por parte de los diferentes bandos. Una izquierda que recurre a los métodos del porrismo para lograr sus objetivos, necesita, a nuestro muy humilde punto de vista, una auto-revisión de pies a cabeza sobre su praxis política. No es la primera, y probablemente no sea la última vez, que esta izquierda que se asume como anti-sistema resuelva sus diferencias incluso a golpes, en el ambiente universitario parece que aún existen aquellos vicios de la última etapa del extinto Consejo General de Huelga. Aún no logramos comprender en qué forma estas acciones ayudan al movimiento social en su conjunto, cuando es notorio que el más favorecido es el estado burgués y la rectoría de la UNAM.

4.- En el mismo sentido, condenamos toda la campaña histérica, de agresiones verbales, visuales y los llamados a la violencia que se hacen desde las redes sociales y páginas web. Esta también es violencia y es igual de condenable porque también se invisibiliza en muchas ocasiones al atacante, el cual puede estar muy cómodamente sentado detrás de una computadora en las oficinas del CISEN.

5.- Llamamos a todos los bandos en disputa del control del auditorio a reconsiderar la pertinencia de un espacio alterno en el cual seguir desarrollando sus actividades, culturales, políticas o sociales. Aun hay mucho terreno y espacios por conquistar en la UNAM y no logramos entender por qué pelear tan encarnizadamente dicho espacio, por más emblemático que lo quieran hacer ver.

6.- Rechazamos de manera tajante la campaña anti-marxista desatada por algunos grupos minoritarios y de reciente creación del anarquismo. Si se realizan acusaciones, llamamos a ponerle nombre y apellido para evitar caer en generalizaciones tan burdas que en nada aportan a la denuncia que pretenden realizar. De manera específica, condenamos la campaña de satanización contra TODA la Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México (FECSM).

7.- Opinamos que los conflictos en la comunidad de Álvaro Obregón en Juchitán, Oaxaca, y el "Che Guevara" en la UNAM son sumamente distintos, tanto por su forma como por su contenido. Incluirlos en un sólo comunicado y ligarlos como parte de un mismo proceso no ayuda a explicar las causas de los ataques ni en uno, ni en otro lado. De la misma forma que muchos otros colectivos y organizaciones, de las más diversas ideologías, hemos sido parte activa de la solidaridad con dicha comunidad y su digna resistencia sin pretender cooptarlos a nuestras posiciones, buscar incluirlos en determinada posición ideológica; dentro de la disputa del "Che Guevara", no se corresponde con el proceso real por el que atraviesa dicha comunidad en donde, sin temor a equivocarnos, podemos afirmar que un gran sector de la asamblea comunitaria desconoce en su totalidad los detalles del enfrentamiento que está sucediendo a cientos de kilómetros de su comunidad.

8.- En ese sentido consideramos oportuno realizar la aclaración de que los compañeros del Colectivo Libertario Magonista, el Consejo Indígena Popular Oaxaqueño-RFM, la Asamblea de Pueblos del Istmo en Defensa de la Tierra y el Territorio, así como los compañeros del área de Comunicación de la Comunidad de Álvaro Obregón, nos comentan que desconocían la redacción final de los comunicados en donde aparecen sus nombres, por lo cual no podían suscribir en su totalidad dicha redacción. Anexamos al final la dirección electrónica de ambos comunicados en donde parece ser se incluyen sus nombres sin que ellos así lo hayan autorizado.


10 de marzo 2014